martes, 15 de enero de 2013

SECRETOS DE LA SALUD



SECRETOS DE LA SALUD FÍSICA, MENTAL Y ESPIRITUAL

©Por Giuseppe Isgró C.
Escritor, abogado  y conferenciante internacional

-Dedicado al Dr. Martín Kelber,
uno de los grandes  médicos del siglo XX
y quien mejor estudió los efectos de los alimentos
en el cuerpo humano..-

La eliminación de la causa  y el uso del alimento adecuado, en cada caso, es el gran secreto de la salud. Es preciso convencerse de que esto es así; es una ley natural.
Giuseppe Isgró Cattafi

El autor recomienda, antes de aplicar cualquier sugerencia contenida en este capítulo, consultar con el propio médico de cabecera y con un dietista profesional. El ha tenido la oportunidad de aplicar durante más de treinta años las sugerencias del Dr. Kelber y ha profundizado sus observaciones sobre el efecto, positivo o negativo, de un gran número de alimentos, cuya síntesis incluye aquí por la ayuda valiosa que podría representar en las personas interesadas. Estas indicaciones han funcionado bien para el él y los miembros de su familia que las han aplicado, así como para un cierto número de amigos que al tener conocimiento de ellas quisieron ponerlas en práctica previa consulta con sus respectivos médicos de confianza, quienes, a su vez, han logrado óptimos resultados.


1. El cuerpo humano es un mecanismo perfecto, capaz de optimizar la salud  Es preciso, para ello, ingerir los alimentos adecuados, en la dosis  correctas, con las frecuencias necesarias, en los momentos oportunos, con el suficiente distanciamiento entre un consumo y otro,   con el fin de darle tiempo, al organismo, de defenderse del exceso y de los efectos secundarios acumulados.  Lo óptimo sería ingerir la mayoría de los alimentos máximo una o dos veces por semana.

2. Todos los alimentos, después de cierto número de veces  seguidas de ser ingeridos generan efectos secundarios, por lo cual, se requiere cierto distanciamiento mínimo entre un consumo y otro; por ejemplo: al comer achicoria, tres o cuatro veces seguidas,  se comienza a sentir  cierto malestar a nivel del hígado,  acompañado de náuseas características; la infusión de manzanilla (chamomilla), después de cierto número de veces, comienza a generar convulsiones abdominales, ardores en el abdomen como si se introdujeran agujas, y al término de un año de consumo constante –una vez al día o  dos o tres veces por semana-, produce dolores intolerables –e inflamación-, a nivel de la vesícula; etcétera.

3. El alimento es sólo una fuente  de energía.  Para mantener el equilibrio perfecto de la salud se requiere  la combinación con otros tipos de energía: a) La obtenida por medio de la respiración.  b) La espiritual, obtenida por la meditación, el recogimiento  interior, la lectura estimulante y la comunicación con el Gran Ser Supremo, por medio de la oración, el pedido o la alabanza, el agradecimiento, la práctica de las virtudes en estricta observancia de los valores cósmicos, el perdón  y el deber cumplido, entre otros.

4. Con ejercicios  respiratorios adecuados –hay que asesorarse con expertos en la materia- se puede aportar,  al organismo, el cúmulo  suficiente de energía  para lograr el equilibrio de ambas polaridades: A y B, positiva-negativa, el yin y el yang.

5. Un ejercicio diario al alcance de todos, es el llenar los pulmones de aire y retener la respiración durante  25 segundos, cada vez, por diez veces. Desde el primer ejercicio se observa el incremento de la vitalidad. (El libro Cómo potenciar el Autodominio, -del autor-, contiene un detallado capítulo sobre la materia con una variada gama de  ejercicios respiratorios.)

6. Equilibrar la energía espiritual, por medio del cultivo de sentimientos elevados de amor, sabiduría, justicia, fortaleza, templanza, belleza, bondad, perdón, tolerancia, etc., acorde con los elevados valores universales, los cuales se manifiestan en el alma como sanas emociones y en el cuerpo como sensaciones agradables de bienestar.  La repetición de uno o varios de los nombres de Dios y la meditación en Él y sus atributos divinos –valores universales-, es una excelente forma de canalizar la energía espiritual necesaria para el perfecto equilibrio físico, mental y espiritual.

7. Como profilaxis, deben consolidarse sentimientos elevados, emociones positivas y eliminar lo contrario,  los cuales son factores determinantes para mantener la salud perfecta.

8. Ejercicio adecuado: el yoga, el tai chi, caminatas, etc., moderadamente. Recuerde que la maquina humana es un vehículo; tiene cierta capacidad de uso y reposición  de la energía gastada; hay que evitar el desgaste que vaya más allá de la propia capacidad de recuperación y equilibrio.

9. Limpieza interna: Se recomienda tomar un promedio de ocho vasos de agua a temperatura ambiente, diariamente. Al levantarse y una media hora antes de acostarse, tomar un vaso de agua.

10.    Tener un programa de vida, con objetivos a corto, mediano y largo plazo, que permita canalizar las actividades  dentro de cierto esquema armónico, evitando un despilfarro innecesario de energía y esfuerzo. Conserve absoluto silencio sobre la realización de sus objetivos o proyectos personales con lo cual evita la intromisión de fuerzas antagónicas y fortalece su feliz culminación.

11.    Recordar que el 20% de lo que se hace produce el 80% de los resultados y el 80% restante, solo el 20%. Eliminando las actividades poco productivas, se dispondrá de mayor tiempo que permitirá vivir más sosegadamente.

12.    Estar satisfechos de la vida; sobre todo, agradecidos, por cuanto, el ánimo contento se traduce en un estado de relajación, en el cual todos los órganos trabajan mejor, manteniendo la energía vital y la buena salud.

13.    Estudiar los elevados principios de la vida, el cultivo de alguna disciplina  espiritual, -a la libre elección de cada  quien-, metas claramente definidas, etc., canalizan mejor la energía integral del ser humano hacia su propia autorrealización y en una salud perfecta. Un programa de lectura de una hora, mínimo, diariamente, contribuye a mantener activas y en perfecto funcionamiento las neuronas cerebrales.

14.    Escuchar música instrumental clásica, diariamente; por lo menos media hora, de Beethoven, Mozart, Chopin, Vivaldi, Andrés Segovia, especial de meditación, etcétera, tiene profundos efectos positivos en la salud en todos los niveles físicos, mentales y espirituales. Es ventajoso darse un buen baño de música instrumental, cada día.

15.    En la salud, también se aplica una variante de la Ley de Pareto: el 20% de los alimentos que se ingieren producen el 80%  de los trastornos y el 80%  restante, solamente el 20%.

16.    A continuación  detallaremos algunos alimentos  que, eliminándolos  de la dieta  diaria  y otros distanciando su consumo, se eliminará el 80% de las causas que obstaculizan la salud perfecta.

17.    Aquí, el autor desea rendir un pequeño homenaje al doctor Martín Kelber, -con certeza, uno de los grandes médicos del siglo XX; de origen belga; vivió muchos años en Venezuela y en su consultorio de Altamira, en Caracas, atendía más de cuarenta personas diariamente que les visitaban de todo el país y de diferentes partes del mundo.

18.    Médico internista, fundamentalmente homeópata, dietista, iridiólogo y especialista en Medicina Tradicional China. En la década de los años sesenta –del siglo XX-, dictó uno de los primeros cursos de homeopatía en Venezuela y estudió con profundidad el efecto de los alimentos en el ser humano. El vivió una larga vida conservándose con una juventud impresionante.

19.    Entre los alimentos prohibidos, que el Dr. Kelber, ponía, en su lista No debe comer, incluía los descritos a continuación, los cuales, el autor comenta los efectos que producen:

·       Pollo, gallina, huevos, pavo.

Atacan el sistema urinario, digestivo y respiratorio. Producen retención de líquidos en el cuerpo y cistitis,  generando: dolores en diferentes partes, como  en los  pies, espaldas, articulaciones, etcétera; trastornos respiratorios: asma y otros; erupciones en la piel, intermitencia al orinar, etcétera. Eliminando el consumo de pollo (por supuesto, previa consulta con su médico),  se estaría eliminando el 80%  de  las causas de los trastornos de la salud.  En otras palabras: el pollo –y compañía-, es el enemigo No. 1 de la salud. Puede que usted lo acepte o no, pero, si sufre alguno de los trastornos mencionados, -siempre de acuerdo con su médico- puede hacer una prueba de dos meses sin comer pollo, gallina y huevos, y observar como van desapareciendo todos los síntomas expresados. Después de dos meses, vuelva a comer pollo, gallina y huevos, por un mes, y observe si los síntomas vuelven a presentarse; de allí en adelante, todo depende de usted y de su médico.

·       Carne de cerdo y todos sus derivados: -jamón, jamón serrano, salchichón, chorizo, salchichas, tocinetas, etcétera.

El cerdo ataca, con preferencia, el riñón izquierdo y su efecto en las articulaciones –manos,  pies, columna vertebral, cuello, etcétera-, es inmediato: produce bajas en las defensas y en la vitalidad; afecta la fortaleza de la voluntad; efectos respiratorios como asma, hipo, en diferentes modalidades; afecta la juventud de la piel, es decir, acentúa las líneas de expresión y la rugosidad, etcétera; produce cierto ardor a nivel de venas y arterias.

·       Vísceras de animales, hígado, riñones, margarinas, mantequilla, naranjas, mandarinas,  mangos, yuca, berros, espinacas, chamomilla (manzanilla), bebidas alcohólicas, enlatados, café con leche, azúcar, granos, bacalao, ciruelas pasas, quesos blandos, chocolate, vinagre, dulces que contengan huevos, mayonesa y bebidas efervescentes.  (Algunas suelen producir dolores de rodillas casi en forma instantánea y otras, descalcificaciones, este último efectos ha sido observado por gran número de médicos, en diversos países),  etcétera. 

Cada quien debe elaborar su propia lista, observando  los síntomas  al comer diferentes  alimentos, hasta individuar qué es lo que le produce tal efecto;  de ahí en adelante, es su responsabilidad continuar ingiriéndolo. 

20.    Elimine de su dieta, el pimiento (o pimentón), en cualesquiera de sus variantes: dulce, rojo, verde, picante, etcétera. Afecta toda la zona lumbar, -a ambos lados de los riñones-, en forma inmediata, es decir, en las doce horas siguientes, con sensación de dolor  que rara vez se le interrelaciona; además, después de cierto consumo produce dolores intolerables en toda la columna vertebral, en las espaldas y en los hombros. (Es tal el efecto, que a un cierto momento –después de comerlo varios días seguidos, además de los dolores intolerables en los hombros, dificulta levantar el brazo izquierdo y al estar acostado –durante el sueño- se experimentan dolores muy molestos en los hombros).

21.    Una palabra sobre el azúcar: Es un enemigo muy  peligroso de la salud, de la vitalidad, de la juventud y del corazón. Produce envejecimiento prematuro, agotamiento físico y mental; adormecimiento en las extremidades, especialmente en la mano y el brazo izquierdo. Debe bastar el azúcar contenido en las frutas; las harinas y carbohidratos se transforman en azucares, por lo cual, su consumo debe mantener un perfecto equilibrio y moderación. Se recomienda no comer pan,  y alimentos con base de harina blanca, en la mañana y mediodía, por cuanto al transformarse en azucares, al poco rato se siente cierto debilitamiento y desgano, que constituyen un handicap para la fortaleza en la actividad diaria.  Ciertos licores tienen un elevado contenido de azúcar, o se transforman –en algún grado-,  los cuales es conveniente eliminar del propio consumo, sobre todo al observar adormecimientos en la mano izquierda u otras áreas del cuerpo.

22.    NUEVAS OBSERVACIONES DEL AUTOR:

a)               EL AJO: Contrariamente a lo que mucha gente cree, el ajo sube la tensión arterial en forma acentuada, por lo cual, si la persona tiene esa tendencia, debe excluir totalmente el ajo de sus comidas. Además el ajo es irritante a nivel interno.
b)               La cebolla crea gases en forma excesiva y cierto tipo de fatiga respiratoria. (Salvo un uso excepcional, se sugiere dejar de comerla).
c)               Los quesos: comer quesos duros, exclusivamente, de vez en cuando, únicamente, ya que los quesos avejentan la piel de la cara, y por supuesto, también de todo el cuerpo.
d)               La leche: A nivel mundial, últimamente hay informes que desaconsejan su uso. El Dr. Kelber la incluía entre los alimentos prohibidos.
e)               LAS ESPECIES: Tener mucho cuidado con las especies culinarias: No utilizar ninguna más de una vez por semana; es mejor excluir la albahaca, el apio de España, el orégano, el ají dulce y el pimentón).
f)               LAS INFUSIONES: Hay que tener precauciones, aparte del Té Lipton, todas las demás infusiones no se deberían ingerir, ninguna, más de una vez por semana. Es preciso estar atentos a los efectos secundarios.
g)               EL TOMATE: Tiene efectos severos a nivel de ácido úrico, y dolores en las articulaciones, en todas, pero de manera más severa a nivel de la cadera, donde se une con el fémur). Sugerimos suprimir este alimento, en forma total, de la propia dieta. Después del descubrimiento de América, al ser introducido en Europa, los europeos observaron algunos efectos que les hacía ver al tomate con desconfianza, si bien esos síntomas no han quedado registrados por los cronistas, ya se le miraba con recelo por alguna razón. Nuestras observaciones desaconsejan su consumo, totalmente.
h)               CUIDADO CON EL ARROZ: Eleva en forma acentuada la glucosa, a niveles muy altos. Sugerimos suprimirlo de la dieta, en los casos que la persona manifieste esos efectos.

23.    Una palabra sobre la carne de res, ternera, buey (vacuno): El Dr. Kelber, era del parecer que la menos dañina de las carnes era la de ternera (vacuno).  Homero, hace 2.800 años, sostenía que el alimento adecuado de los guerreros era la carne de buey y no el pescado; en la Odisea, explica como su consumo produce un vigor  y resistencia superior al pescado. Comentando este particular con un excelente amigo, el Dr. Pedro Ignacio Aguirre, -gran civilista y jurisconsulto  venezolano,  -él comentaba que uno de los ingleses, –quizá Wilson-  que acompañaron al Libertador, Simón Bolívar, en las acciones de la  Independencia Latinoamericana, afirmaba que el triunfo criollo se debía al consumo de carne que constituía prácticamente el único alimento de aquellos heroicos llaneros.  Las observaciones del autor durante más de treinta años, le han permitido percibir que a la carne de ternera se le atribuyen los efectos provocados por el pollo, gallina, huevos, cerdo, jamón y otros alimentos análogos;  y que, eliminando los alimentos prohibidos mencionados, el consumo de la carne de vacuno no presenta ninguno de los efectos negativos que se le atribuyen. (Consultar con su médico).
ÚLTIMAS OBSERVACIONES del autor de este trabajo: Al ingerir dos o más veces la carne de res, en una semana, se observa una especie de reumatismo en las articulaciones, y un ardor, -dolor- intenso a nivel de la cadera izquierda, en el punto de unión con el fémur, cuya sensación desaparece al dejar de ingerir la carne. Esta observación fue hecha después de muchos años de haberla ingerido habitualmente y después de los 60 años, edad ésta después de la cual es preferible suprimirla o utilizarla máximo una vez por semana.

24.    Una palabra sobre el pescado: El mar está contaminado en buen grado; por lo cual, es un punto interrogativo la salubridad del pescado como alimento. El autor ha efectuado observaciones determinando que, al comer pescado se percibe afectaciones inmediatas en la garganta, con disminución en la reserva vital, trastornos respiratorios, fácil campo para resfriados; y ciertas erupciones –de manera más acentuada, el calamar-, en la piel alrededor de la boca. Lo cual, indica, que, prudentemente, mientras se profundizan las investigaciones al respecto, debería limitarse su consumo a una o dos veces por semana, de acuerdo a la propia tolerancia,  -siempre previa  consulta con su médico.

25.    El Dr. Kelber,  recomendaba jamás mezclar  carne de vacuno con pescado ni carne con queso, ni pescado con queso.

(Comer manzanas en abundancia, por lo menos cuatro veces por semana)


26.    Alimentos permitidos: Lenteja (con pasta, zanahoria, berenjena, o calabacín, elección al gusto, tres o cuatro veces por semana), Caraota blanca, dos veces por semana, garbanzos, una vez por semana, coliflor, brócoli, rábano, zanahoria, remolacha, patatas, (papas), col (repollo), coles de Bruselas, plátano suramericano, -horneados o fritos-, judías verdes (vainitas), aceitunas, palmitos,  pan integral, aceite de maíz, aceite de oliva virgen extra, sandía, pepino, escarola, ñame, ocumo, boniato, calabaza, (auyama), calabacín, berenjena, maíz, arepa de maíz, cachapas de maíz, uva, limones, alcachofas, nueces, avellanas, almendras, pistachos,  peras, manzanas, (tres o cuatro por semana), cerezas, kaki, melocotones, nectarinas, kiwi, lechuga, tunos, apio, aguacates, fresas, higos, hinojo, pasta integral, galletas de soda.

(Comer lentejas hasta cinco veces por semana: Agregue al gusto: Sal, aceite de oliva, un día zanahoria, otro, berenjena, al siguiente, calabacín. Suplen perfectamente las carnes de todo tipo, las cuales hay que ir eliminando gradualmente, siempre de acuerdo con su médico. Le aportan más vitalidad y energía, son más saludables y se sentirá infinitamente mejor, con plenitud de fuerzas y bienestar. Recuerde: Nada de ajos, ni especies, ni cerdo, solo lentejas. Descubra su delicioso sabor natural). 

27.    Otras observaciones del autor:


(Comer pepinos tres o cuatro veces por semana mantiene en perfecto estado los intestinos y la salud).

28.    El pepino, es excelente para normalizar diarreas, bastando uno sólo, en la mayoría de los casos.  A su vez, estimula las evacuaciones en el  estreñimiento y, el consumo de uno semanal mantiene en perfecto funcionamiento los intestinos. Es un prodigio de la naturaleza.  Cada vez que se siente cierto aflojamiento intestinal, es el momento idóneo de ingerirlo, inmediatamente.

29.    La sandía o patilla,  es la mejor amiga del estómago; se recomienda una vez por semana;  al comerla se siente un efecto benéfico y balsámico;  de igual manera, es excelente y de consumo obligado, en los casos de indigestión –de cualquier tipo-, en la acidez estomacal –producidas generalmente por consumir alimentos enlatados, empaquetados, etcétera.-, y en el malo efecto de bebidas alcohólicas. Al presentar  síntomas de vómitos, indigestión, acidez y malestar estomacal, comer un buen trozo de sandía aporta un beneficio saludable casi inmediato. Observe los efectos. Empero, el consumo repetido de la patilla produce  inflamación en el prepucio, lo cual, permite recomendar su ingestión sólo una o dos veces por semana, máximo.

30.    Las aceitunas: base de la dieta mediterránea, se recomiendan por su excelente efecto vigorizante de la voluntad, etcétera.

31.    Aceite de maíz: Se recomienda su uso, preferiblemente, para cocinar, por no observarse ningún efecto secundario durante más de 30 años. Empero, en ensaladas, -crudo-, el aceite de oliva  virgen extra, es un complemento excelente.

32.    Acompañar la carne de ternera (vacuno), siempre que sea posible, con plátano sudamericano (diferente del plátano de Canarias que es una variedad de la banana). (El autor sugiere eliminar todas clases de carnes, y sustituirlas por lentejas; pero si debe comerla y la persona es menor de 60 años, es preferible que elija la carne de res).


33.    Limón: Tiene efectos tónicos sobre la voluntad. Gran restaurador de la vitalidad; debe ingerirse sólo por la noche o cuando se desea un efecto relajante, en el cuerpo y en la mente. Un vaso de agua con el jugo de un limón, -sin azúcar-, es excelente para dormir profundamente y mantener elevadas las defensas orgánicas. Día por medio es una frecuencia que da buenos resultados. (Cada quien debe consultar con su dietista o médico.)


34.    Vino: El vino, -el tinto, preferiblemente, empero, el autor ha observado, también, en el blanco, sus respectivas bondades-, es un excelente alimento, tonificante del estado anímico. Los griegos –de acuerdo con variadas fuentes- lo bebían mezclado, por mitad, con agua. Hipócrates –el padre de la medicina-, solía decir que, mezclado de esa manera tenía efectos excelentes en los estados que requerían tranquilidad mental. Empero, se puede recurrir directamente a la fuente, la uva. (Lo ideal sería evitar el consumo total de bebidas alcohólicas, para conservar la propia vitalidad y fortaleza perdurable y evitar el desgaste excesivo que producen de la energía vital. Tomar algo de vino con intervalos de dos o tres meses, produce efectos saludables en el estado anímico, perdurables.  

35.    El café: En la materia médica homeopática están debidamente reseñados los efectos del café, en dosis masivas y también los síntomas que en dosis infinitesimales normaliza. Mis observaciones personales han detectado que una gran variedad de marcas, en diferentes países, vienen con mezclas; algunas veces el fabricante lo señala y, otras, nadie lo sabe. El contenido de estas mezclas produce efectos en el organismo que, muchas veces se les atribuyen al café; por lo cual, una medida sana es la de adquirir el café en grano y molerlo personalmente, única manera de cerciorarse de que se está tomando café de verdad. Mis propias apreciaciones me hacen pensar de que, el café –aparte de ser considerado un estimulante- es un alimento en determinado grado, empero, sugiero ingerirlo únicamente en la mañana, sólo, sin azúcar y sin mezclarlo con leche. Ha llegado al conocimiento del autor de que, algunas personas longevas, que han vivido alrededor de ciento quince años, en los últimos veinte o treinta años el café era de uso diario; algo así como un café aguado. Si bien cada persona debe manejar esto de acuerdo con su médico, la manera mejor de tomar un buen café es la indicada: molerlo personalmente y tomarlo sólo, al gusto, sin azúcar ni leche.
·       Los estimulantes suelen extraer de los plexos cierta cantidad de energía y la vierten al torrente circulatorio, por lo cual, mientras dure su flujo y efectos, la persona experimenta determinado estímulo. Mientras más ingiera, más energía vierte y podría, con el tiempo, sin la debida recuperación de energía vital, crear un déficit. Cuando se ingiere el café con azúcar, este efecto es notable, es decir, estímulo inicial, decaimiento, después. Empero, cuando se toma el café solo, sin azúcar, el efecto de decaimiento posterior no se observa, siempre que el café sea puro, es decir, sin mezcla. Es preciso, tener presente las observaciones contenidas en la materia médica homeopática sobre el café, por los síntomas en dosis masivas y por sus efectos de antídoto de determinados medicamentos homeopáticos, como la nux vómica, etcétera.

36.    Guanábana: fruto de exquisito sabor, cuya pulpa es utilizada en los países tropicales como Venezuela, para elaborar zumos y que se come con placer; es un poderoso y efectivo afrodisíaco. (Sugerimos comerla solamente una vez por semana).

37.    La piña y la guayaba: El autor tardó alrededor de tres años para individuar que estos dos exquisitos frutos tropicales (Latinoamérica) producen fuertes neuralgias, (Zona occipital derecha),  por cuanto, al comer una gran variedad de fruta, tuvo que ir observando los efectos de cada una.  Empero, en Europa, ha comido piña, traídas de otras regiones, de África (Costa de Marfil), y dicho efecto no lo ha observado, es decir, no hay neuralgia, empero, se percibe la sensación de la demarcación de la zona cerebral en que actúa. (Estas observaciones podrían tener utilidad en la homeopatía para elaborar medicamentos en dosis infinitesimales para normalizar dichos síntomas en las personas que los presenten.)

38.    Sugerencias del autor: El autor sugiere sustituir todas clases de carnes, previa consulta con su médico, por Lentejas, caraotas y garbanzos. Las lentejas tres o cuatro veces por semana, la caraota y los garbanzos, una vez cada uno. Combinarlos con pastas, calabacines, berenjenas, repollo, brócolis, coliflor, chayotas, maíz, vainitas, sal y aceite de maíz o de oliva extra virgen al gusto. (No usar aceite de soya ni de girasol).

39.    Homeopatía: Es la medicina de hoy y del futuro; un buen médico  homeópata –hay que cerciorarse de ello-, es un aliado valioso para resolver una gran gama de situaciones. A nivel mundial, cada día mayor número de personas usan con éxito este recurso extraordinario.  Tiene una ventaja: lo que cura, lo hace de verdad, sin dejar efectos secundarios. El autor recomienda realizar un buen curso de homeopatía, presencial o a distancia y otro de dietética. La salud es algo serio y vale la pena conocer a fondo esta rama prodigiosa de la medicina descubierta ya por Hipócrates de Cos, (460 a 377 a.n.e.) y perfeccionada por Samuel Hahnemann, en 1792. La homeopatía combinada con una excelente práctica dietética, es capaz de garantizar un permanente y óptimo estado de salud hasta una edad avanzada. Es cada día creciente el número de personas que deja de utilizar el servicio de profesionales de la medicina que no están especializados en homeopatía. Uno de los más antiguos casos conocidos es el de la esposa del Dr. Tyler Kent, a principios del siglo XX,  que al rehusarse a utilizar ningún tratamiento excepto el homeopático, obligó a su esposo a estudiar la homeopatía, con cuyo tratamiento la curó,  y apreciando sus bondades se convirtió en uno de los grandes maestros de esta especialidad, a nivel mundial. La homeopatía está destinada a ser enseñada en las escuelas desde la primaria; tener una humanidad saludable es más fácil de lo que podría pensarse; empero, es preciso observar las leyes naturales de la salud, empezando por la alimentación saludable y dejar de ingerir los alimentos inadecuados. Se es lo que se piensa y lo que se come.
40.    En determinados casos, se recomienda un cambio de  domicilio, por cuanto, en ciertos lugares, existen radiaciones nocivas, cuyo desplazamiento, muchas veces, ha sido suficiente  para normalizar situaciones de salud.

41.    La mente tiene efectos considerables en la salud: Los sentimientos positivos del amor, el fervor divino, el perdón, a otros y a sí, la relajación físico-mental, las afirmaciones positivas o autosugestiones, el equilibrio emocional, la serenidad, la tranquilidad, la fortaleza, la paciencia, la tolerancia,  etcétera, son estados mentales que permiten mantener intacta la energía vital, base del equilibrio de la salud. La confianza de que el cuerpo humano es un mecanismo perfecto mantiene el estado mental adecuado para la recuperación de la salud.

v Afirme 22 veces diarias: -Cada día, en todas formas y condiciones, estoy mejor y mejor en mi salud física, mental, emocional y espiritual. 
v Visualice, mientras realice  la afirmación,  una vía en ascenso, en forma de túnel e imagine una luz en el extremo y al salir el  cielo azul. En esa escena de calma y armonía, afirme: -A partir de ahora, cada día más y mejor, mantengo un perfecto estado de salud física, mental, emocional y espiritual. Hecho está.

42.    Hable sólo de salud. Evite, rigurosamente, lo contrario. Libérese de sentimientos negativos. Perdone y perdónese. Afronte y asuma la realidad en todas las cosas. Llene de amor, su espíritu. 

v Afirme: -Gracias, Creador Universal, por darme un cuerpo perfecto, saludable, lleno de energía. Aquí y ahora, me siento en perfecto equilibrio de salud, a nivel físico, mental, emocional  y espiritual. (Repita diez o cien veces esta afirmación; relájese y visualícese con esas condiciones.)
v Respire profundamente, retenga el aliento veinticinco segundos, -o contando veinticinco, mentalmente) y dirija su energía mental  hacía el órgano cuya salud desea fortalecer.
v Cierre los ojos, relájese y visualice dicho órgano en perfecto funcionamiento; déle las gracias por estar en perfecto estado de salud. Por ejemplo: -Gracias, mi hígado, por funcionar en perfecto estado de salud, siempre.
A.Afirme: -Cada día en todas formas, mi:____(señale el órgano), funciona mejor y mejor. La conciencia de mi conexión con  El Creador,  reestablece –y mantiene-, en mí, un perfecto estado de salud a nivel físico, mental, emocional  y espiritual.  Gracias Padre por haber escuchado mi pedido.
B. Afirme: -Cada día, en todas formas y condiciones, mi cuerpo y mi mente funcionan mejor y mejor. La conciencia de mi conexión con El Creador, restablece y mantiene en mí, diariamente, un perfecto estado de salud a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Gracias, Creador Universal.
v Ejercicio de relajación:  Relaje cada parte del cuerpo desde los dedos de los pies hasta la cabeza, de la siguiente manera: Concentrase en cada parte del cuerpo,  perciba y adquiera conciencia del órgano en particular; relájelo, siéntalo flojo como si fuera de goma; sienta una especie de calor, al mismo tiempo, envíele energía a los órganos que desea potenciar –o a todos si dispone de tiempo suficiente para hacerlo- concentrándose en el respectivo órgano y reteniendo el aliento, pulmones llenos, contando, mentalmente, hasta veinticinco; luego, imagine el órgano rodeado de un halo luminoso. Empiece por los dedos, plantas y talones de los pies; luego a los tobillos, rodillas, piernas, base del cóccix, genitales, subiendo por la columna vertebral, los hombros, los brazos,  las manos, la nuca, la cabeza, la frente, los ojos, la boca, la garganta, nuevamente los hombros, los brazos y manos, los pulmones, el corazón, el hígado, el estomago,  el bazo, el páncreas, los riñones, los intestinos, los órganos genitales,  baje de nuevo hasta los pies, llénelos de energía y de allí, repita el proceso cuantas veces quiera.
v Después, visualice escenas de calma en la naturaleza, sienta que Dios le envuelve en un manto protector, -en forma de nuble blanca-, y afirme que conforma una unidad cósmica con él, un centro de amor, luz, energía, etcétera; hágalo de esta manera:
Aquí y ahora, formo una unidad perfecta con el Creador; (tres veces); soy un centro de amor, de luz, de energía, de salud y vitalidad, de perfección y poder; la alegría, el perdón, la fortaleza, la templanza, la serenidad, la calma imperturbable, el sentimiento de lo justo, el orden y la armonía equilibran mi vida. La Inteligencia Infinita del Creador, que todo lo sabe y  puede, me enseña el camino de la salud, la armonía, el bienestar y la abundancia en todo, - a través de la conciencia intuitiva-  y yo lo sigo, serena y dócilmente. Cada día y en todas formas estoy en perfecto estado de salud física, mental, emocional y espiritual. Hecho está.
Ahora visualícese en perfecto estado de salud.


Apreciado lector -o lectora-: Comprendo bien que será preciso cierto tiempo de análisis, meditaciones y constantes y variadas observaciones para asimilar muchas de las sugerencias contenidas aquí. Yo mismo tardé algún tiempo en percibir su importancia y he dedicado más de treinta años en llevar a cabo las observaciones cuya experiencia queda  reseñada.
Deseo transmitirle la certeza absoluta de que el organismo humano es una maquina perfecta capaz de conservar la salud; la única condición es la de alimentarle con la exclusión de los alimentos prohibidos, los cuales, esencialmente, están descritos en este opúsculo.  Si existe una condición que requiere ser corregida es porque se le ha introducido, al organismo, alguna sustancia nociva; bastará con descubrir la causa, eliminando la cual, la mayoría de las veces, será suficiente para que se restablezca la salud, por cuanto, el organismo tiene su propia capacidad de autocuración y restablecimiento del equilibrio de la salud. Realmente, el cuerpo se cura sólo, cada quien lo que hace es coadyuvar en el proceso. Hay que aprender a hacerlo correctamente. Eliminando el alimento prohibido causante del trastorno u otra causa, ingiriendo el alimento adecuado y el tratamiento homeopático, se normaliza, prácticamente, todos los casos, con muy pocas excepciones, que precisarán otros métodos terapéuticos.

Recuerde, si deja de eliminarse la causa de nada sirve un tratamiento alopático que podría paliar los síntomas, temporalmente, pero, si la causa, -es decir, el alimento inadecuado u otra cualquiera- persistiera, de nada servirá –a largo plazo- ingerir un medicamento que lejos de ser la solución definitiva, con sus efectos colaterales –o secundarios-, con el tiempo, podría generar otros síntomas.

Las indicaciones expuestas en este capítulo pueden servir de guía para percibir la importancia de  iniciar un proceso de observación, a partir de ahora, de lo que come y de cómo se siente en las horas siguientes. Es un aprendizaje que requiere capacidad de observación para la cual hay que entrenarse en mayor grado aún, prestar la debida atención y analizar e interrelacionar probables causas y síntomas; luego, podría ser de utilidad, aparte de asesorarse con su médico, efectuar algún curso de homeopatía, dietética u otros, sobre técnicas de relajación, meditación, etcétera, -con instituciones o personas cualificadas y autorizadas- que le permitan interpretar adecuadamente sus observaciones.

v Resumen de sugerencias:

I.   Anote todos los alimentos que usted recuerde haber comido en los   últimos treinta días y la frecuencia diaria o semanal. Vea cuantos de los alimentos prohibidos contienen.
II.   Ahora, escriba cualquier condición de salud que requiera mejorar.
III.   Compare dichas condiciones con los síntomas cuyas causas están representadas por los alimentos prohibidos. Con esto tiene a su alcance descubrir la probable causa.
IV.   Otro ejercicio: Cada vez que experimente algunos de dichas condiciones  es preciso que recuerde lo que ha comido en los últimos tres días y tratar de relacionar el síntoma con la causa –alimento prohibido-.
V.   Ensaye dejar de comer dicho alimento durante una semana y vea que ocurre; vuelva a comerlo y observe si los síntomas vuelven a aparecer. Al individuar el alimento que produce dicho síntoma usted podrá decidir al respeto. (Con la ayuda de su médico).
VI.   Usted deberá preguntarse si realmente desea gozar de salud perfecta y, además, si cree que ello sea factible. Si su respuesta es afirmativa, debería leer varias veces este trabajo una o dos veces por semana, durante un mes y compenetrarse de los grandes secretos que contiene. Tenga la certeza de que, si usted reflexiona sobre estas observaciones podrá percibir la realidad y consolidad una salud perfecta hasta una edad avanzada, por cuanto, la naturaleza le ha creado con una perfección absoluta, pero usted  debe aprender a manejar bien su cuerpo y su mente y engrandecer su espíritu con la sabiduría de los valores universales y la comprensión de las leyes naturales y obedecerlas, como decían los filósofos estoicos, es decir: -“Vivir de acuerdo con la naturaleza”. Trabaje en cooperación con su médico de confianza y es deseable aprovechar los valiosos recursos que les podrían aportar un homeópata y dietista competentes.
VII.   Después que usted obtenga plena satisfacción con la comprobación de estas sugerencias y su médico se lo autoriza, excluya de su dieta diaria, definitivamente:
v El pollo, la gallina y los huevos y otras aves de corral y dulces, pastas y otros productos que contengan huevos. En mi opinión personal, estos son los mayores enemigos de la salud.  (No debería permitirse excepciones, si aprecia su salud).
v El cerdo y todos sus derivados.  (Si usted desea, de vez en cuando hacer alguna excepción, hágala con el cerdo; una o dos veces al mes; pero pagará un costo: débil voluntad durante los tres o cuatros días siguientes a haberlo ingerido; dolores en las articulaciones, en las cervicales, molestias en el riñón izquierdo y los demás antes reseñados en este capítulo. Tenga esa libertad ocasional a conciencia; pero no haga lo mismo con el pollo, éste es un enemigo mucho más temible.
v Elimine, totalmente, el azúcar. Garantizará efectos saludables para su corazón, cerebro, juventud de su piel, fortaleza y resistencia física y muchos otros beneficios. Se conservará joven y fuerte hasta una edad más avanzada.
v Elimine de su dieta el tomate y el pimiento (pimentón); además, todos los alimentos prohibidos reseñados en el presente capítulo, siempre de acuerdo con su médico o dietista.
v Elimine, también, el ajo, la cebolla, el tomate, el apio de España, la albahaca y el orégano.
v Ingiera, siempre de acuerdo con su médico, los alimentos contenidos en la lista u otros adicionales y asesorase con un dietista competente para una alimentación balanceada.
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Una técnica prodigiosa para eliminar el dolor
Apreciado lector o lectora:  En primer lugar, es preciso tener presente, que frente a cualquier dolor que se tenga, en cualquier parte del cuerpo, es necesario consultar de inmediato con el propio médico de confianza, para encontrar la causa y que él sugiera lo conveniente al respecto.
El contenido de este trabajo, si se lee con atención, ayuda a descubrir las principales causas de diversos y usuales dolores en el cuerpo humano, como son el pollo, los huevos, que producen dolores en las plantas de los pies, tobillos, rodillas, zona lumbar, espaldas, columna vertebral, hombros,  cervicales y cistitis, entre otros efectos;  la carne de cerdo y todos sus derivados, la cual produce dolores en forma inmediata en las cervicales, columna vertebral, en todas las articulaciones, más otros síntomas ya explicados; el pimentón, produce dolores terribles a nivel del hombro izquierdo, -eventualmente, también el derecho-, columna vertebral, cervicales  –y el cuello-, zona lumbar, principalmente; algunas bebidas efervescentes, producen dolores inmediatos a nivel de las rodillas, como un puyazo; el consumo excesivo de chocolate, inflama las articulaciones, y produce algunos dolores en las articulaciones, al caminar, entre otros efectos; la manzanilla, (chamomilla), produce dolores intolerables, -después de cierto consumo asiduo- a nivel de la vesícula biliar, y dolores abdominales en forma de puyazos dolorosos, aparte de contracciones musculares y contribuir al incremento de la bilirrubina en el cuerpo, adquiriendo la persona color amarillento; lógicamente, también, cualquier dolor producido por traumatismo.
Todas estas variantes, más cualesquiera otras de diversas naturaleza, encuentran su remedio eficaz en la homeopatía –la medicina del futuro- y un buen médico homeópata genuino, -hay que cerciorarse de ello- individuando el medicamento homeopático correcto, resuelve, fácilmente, cualesquiera situaciones con efectividad y sin efectos secundarios de ninguna naturaleza.
En los casos de dolores por efecto de traumatismos, el árnica montana, a la quinta centesimal,  -o a la sexta o novena centesimal- (PREPARADA EN DILUCIONES HOMEOPÁTICAS) ingerida, -de acuerdo a la sugerencia del homeópata-,  durante dos o tres días, dos o tres veces al día tiene efectos prodigiosos. Es el mejor medicamento -del planeta- para traumatismos en todos los casos.
Una observación necesaria: La tintura de árnica montana, -que se puede adquirir en cualquier farmacia NO DEBE JAMÁS SER INGERIDA; su uso es únicamente EXTERNO; pero, aún así, aplicada a la zona precisada, varias veces, durante dos o tres días, tiene efectos extraordinarios. (La tintura de árnica se puede diluir a la quinta centesimal, fácilmente, pero, no es el objeto del presente trabajo, dar la fórmula aquí, ahora, es preferible, adquirirla ya preparada).-

UNA TÉCNICA MENTAL PRODIGIOSA
PARA ELIMINAR EL DOLOR:

Esta técnica, denominada, objetivación del dolor, se desconoce quien la descubrió por primera vez, empero forma parte del inmenso bagaje de investigaciones científicas-parapsicológicas y psíquicas que se han venido desarrollando con gran éxito en el siglo XX, -que es preciso estudiar más a fondo-; quien la cita es José Silva, -a quien el autor de este trabajo conociera en 1982, durante la realización del curso superior que él personalmente solía dictar, en esa época, el cual recomiendo ampliamente.
Esta técnica consiste, simplemente, en objetivar el dolor, es decir, darle:
v Forma.
v Color.
v Sabor
v Olor.
Al darle, al dolor, forma, color, sabor y olor, prácticamente se engaña al cerebro quien comienza a enviar endorfinas –u otras sustancias y energías- a la zona en particular, y casi en forma inmediata, -un minuto, poco más o menos- desaparece el dolor en forma sorprendente y prodigiosa.
Forma de aplicar la técnica: Es rápida, lleva un minuto, aproximadamente, hacerlo. -Esta variante, es una adaptación del autor de este artículo-.
Sentarse, cómodamente, -con tiempo y con práctica se puede hacer en cualquier posición, de pies, caminando, etcétera-; en ese estado de interiorización, con los ojos cerrados, preferiblemente, –o semi-abiertos- entornados ligeramente, sin esfuerzo, hacia arriba, -en dirección del entrecejo- imaginar una extensa corteza –concha- de limón que cubre o envuelve la zona del dolor, como una faja; luego, imagine, también, que esa corteza es de color verde; acto seguido, imagine que corta un limón en dos, y que exprime la mitad directamente en la boca, sienta el sabor; seguidamente, imagine que huele esa mitad que acaba de exprimir en la boca, sienta el olor.
Eso es todo; casi instantáneamente se sienten diversos efectos,  como si una fuerza arrancase el dolor o una energía abundante que llega a la zona y el efecto benéfico es inmediato.
Si acaso fuese necesario, mientras domina la técnica, vuelva a repetir el experimento una o dos veces más, pero, casi siempre, una sola vez es suficiente.
Mi propósito, al proporcionarle esta novedosa técnica, no es convencerle de las bondades de la misma; sino que usted la aplique en esos casos en que pueda precisarlo. No se preocupe si es fantástica, o si usted lo cree o no; eso no tiene la menor importancia. -Son nuevos y sorprendentes descubrimientos científicos-. Simplemente, o usa la técnica y se beneficia de la misma, o la ignora y no pasa nada.
Numerosos médicos se han sorprendido como en forma inmediata han eliminado esos efectos, en sí mismos, en cuestión de un minuto.
Un comentario necesario: Algunas veces, si la parte afectada por el dolor, es cubierta parcialmente por la forma y el color, el dolor desaparece solo en esa zona; será preciso repetir el experimento y cubrir la parte restante.
v De igual manera, si bien el efecto es inmediato, algunas veces queda una remanencia de dolor que alrededor de tres horas; después, comienza a sentirse un efecto benéfico sorprendente.
v Aún entonces, de quedar alguna remanencia de dolor, aunque mínima, en las doce horas siguientes, prácticamente habrá desaparecido.
v En las veinticuatro horas siguientes, se siente una normalidad prácticamente total. Es decir, el efecto del experimento, tanto si el dolor desaparece totalmente en el acto, como en aquellos en que queda una remanencia, es progresivo, es decir, va mejorando la zona, -gradual y progresivamente-, hasta que, en el lapso señalado, al día siguiente, se habrá restablecido la normalidad total; y aun así, seguirá mejorando.
v Estas observaciones, fruto de la experiencia, se indican con la finalidad de que, una vez realizado el experimento, es conveniente despreocuparse en el mejor y en el menos favorable de los efectos inmediatos, por cuanto, en las horas siguientes, habrá un resultado progresivo restableciendo la normalidad total.
v La práctica perfecciona la habilidad y permite tomar control sobre las propias facultades mentales y espirituales.

Empero, recuerde, es preciso, siempre, eliminar la causa, por cuanto, todo efecto tiene su causa para obtener resultados totales y satisfactorios definitivos y consultar con el propio médico de confianza.

Afirme, en la noche, antes de dormir:
v -Entro en el nivel de mi salud perfecta, aquí y ahora. (Tres veces).
v Me relajo profundamente a nivel físico, mental, emocional  y espiritual. (Tres veces).
v Tengo consciencia de lo que debo hacer  para mantener una salud total. 
v Tengo un cuerpo perfecto, un alma armoniosa y un espíritu sabio y lúcido.
v  Ahora voy a dormir profundamente hasta las cinco de la mañana (u otra hora que usted desee) y me despertaré con la mente lúcida con plena y total conciencia de las prioridades que debo atender y con la voluntad de hacerlo de la manera más efectiva posible. Ahora, descanso bien a nivel físico, metal, emocional y espiritualmente.
v Se restablece en mí el equilibrio vital y la salud perfecta en cada uno de mis órganos, la cual conservo bien, cada día mejor, en todo mi ser.
v Si por cualquier circunstancia durante este lapso es preciso que despierte lo haré a tiempo para resolverla bien.  Hecho está.

Afirme, en la mañana, al levantarse:
v -Entro en el nivel de mi salud perfecta, aquí y ahora. (Tres veces).
v Me relajo profundamente a nivel físico, mental, emocional  y espiritual. (Tres veces).
v Tengo consciencia de lo que debo hacer  para mantener una salud total. 
v Tengo un cuerpo perfecto, un alma armoniosa y un espíritu sabio y lúcido.
v  Se restablece en mí el equilibrio vital y la salud perfecta en cada uno de mis órganos, la cual conservo bien, cada día mejor, en todo mi ser.
v Ahora tengo consciencia de todas las cosas que por su orden prioritario debo que realizar en el día de hoy y las realizo con la mayor efectividad posible.
v Si por cualquier circunstancia durante el día de hoy -y en todo momento- es preciso tener algún tipo de percepción para resolver bien cualquier situación la intuición oportuna surge en mi mente y actúo con celeridad suficiente para lograr el objetivo satisfactoriamente.
v Hoy optimizo todos mis recursos y realizo mis objetivos con la mayor efectividad posible. Vivo a plenitud. Hecho está.

Adelante.

                                                                                                                                                                                                               i.